viernes, 3 de abril de 2009

EL BICENTARIO, UNA OPORTUNIDAD Y UNA ESPERANZA

La conmemoración de los 200 años de la Independencia nacional, a cumplirse en el 2011, es una oportunidad magnifica para reencausar nuestro país hacia los derroteros del progreso que soñaron nuestros próceres. Esta no es una conmemoración cualquiera sino es una propicia fecha fausta que brinda una oportunidad única para recuperar la memoria histórica que nos posibilite entender el presente, como para proyectarnos al futuro.

Es sabido que el hoy histórico es producto o resultado de un proceso proveniente del pasado pero también se construye el pasado desde las demandas del presente para continuar siendo en el futuro. Las sociedades necesitan, en cada etapa histórica, de una imaginaria ideológica y de una visión de mundo, de lo contrario no hay cambio. El Estado democrático de hoy necesita otros referentes sociales, libres de las perspectivas y costumbres de la sociedad cautiva por una longeva dictadura como para generar el cambio desde las bases mismas de la sociedad.

Una de las peores herencias que ha dejado el ejercicio dictatorial del poder de Alfredo Strossner es la despersonalización del paraguayo, el del vaciamiento de su cosmovisión como comunidad a través de la desmemorización de su propio proceso histórico. La juventud paraguaya sufre graves consecuencias de este proceso de vaciamiento cultural que lo aleja de ser un actor esencial del proceso democrático que vivimos. La Juventud necesita de una relectura de la historia patria, de su propia mismidad de acuerdo a los desafíos actuales para consolidar su presente y construir su propio futuro.

Habría que partir de la premisa que la conmemoración no es recordar la Independencia Nacional como un hecho cristalizado y sujeto en el acontecimiento histórico mismo sino que es un fenómeno dinámico que nos debe seguir aportando, a dos siglos de distancia, de los elementos esenciales para seguir siendo una nación soberana e independiente. De todos nosotros, autoridades del gobierno central, gobernaciones, municipalidades y sociedad civil depende de convertir esa conmemoración en una verdadera esperanza de volver a ser un país con destino manifiesto de bienestar económico y social.
(día de emisión 27 de marzo de 2009)